“EL SANTUARIO DEL SEÑOR DEL
CERRITO, UN LUGAR MÁGICO”
María
Cristina García Trejo, Florivón Hernández Martínez
Vestidos
coloridos, música, artesanías, comida, risas y una gran cantidad de fuegos
artificiales, dan ligar a la mágica festividad del Señor del Cerrito, esto cada
3 de Mayo, en la Comunidad de Santa Cruz Tepexpan, Jiquipilco, Estado de
México.
En
esta imagen se muestra la comunidad de Santa Cruz, Tepexpan, Estado de México.
Miles
de personas de distintos municipios visitan año con año el Santuario del Señor
del Cerrito, donde van a agradecer los favores recibidos durante el año como el
señor Matías Medrano de San Felipe del Progreso, que acompañado de 200 personas
llego para agradecer al señor del cerrito. Es importante mencionar las
peregrinaciones que los descendientes de las etnias Mazahua y Otomí, llevan a
cabo, con imágenes, instrumentos musicales, campanitas y grupos de danzantes,
que ascienden al cerro, para venerar y pedirle un sinfín de milagros y
bendiciones al Señor del Cerrito.
No
se tienen datos exactos acerca de cuánto tiempo lleva realizándose la festividad,
solo se pueden hacer posibles especulaciones, de acuerdo a testimonios de la
gente Mazahua, la cual asegura tener 120 años asistiendo al templo.
Un
grupo de mujeres danzantes, en su camino hacia el Santuario.
El
camino hacia la cima no es fácil, los peregrinos salen de su lugar de origen,
caminando hasta llegar a la punta del cerro, para poder lograrlo los fieles,
caminan más de 5 km de subida; durante la festividad el clima es cálido, así
que los peregrinos además del esfuerzo por subir, tienen que sufrir las
inclemencias del tiempo, puesto que la calor es abundante.
Aun
con esto, ellos no encuentran impedimento alguno para no llegar al final de su
camino. La familia Garduño acudió a visitar, el Santuario, para pagar por un
favor recibido, ellos tan solo en la subida caminaron cerca de tres horas y
media; “contentos de poder cumplir, con esta promesa…”, dijeron.
Tomas
Garduño hizo un llamado de fe a las personas para que se animen a visitar el
templo, y que no desistan en el intento, puesto que las recompensas serán
infinitas.
A lo
largo de los 5 km de recorrido, todo es fiesta, existen lugares en donde la
gente puede dejar sus ofrendas y otras más toman piedras y ramas, para hacerse
una “limpia” , y alejar los males de su vida diaria.
Sin
duda la experiencia de subir a este magnánimo lugar, es única, la gente, la
comida, la música, todo lo hace especial, a tal punto que puedo asegurar jamás
se olvidara.
Si
bien lo mencionado anteriormente es importante, lo es aún más el hecho de que debemos
seguir preservando nuestras costumbres y tradiciones, para seguir manteniendo
todas estas maravillas.
El
hecho de ser jóvenes no impide que conservemos las costumbres de nuestros
antepasados, sino por el contrario, es la mejor forma de demostrar cuan hábiles
e inteligentes somos.
Este ensayo fue elaborado por las alumnas María Cristina García Trejo y Florivón Hernández Martínez en el cual dan a conocer parte de la historia del “Santuario del Señor del Cerrito”, la perspectiva que tienen acerca del tema es muy extensa, es decir, mencionan los distintos enfoques de esta fiesta popular, haciendo que aunque el tema no sea de mucha relevancia para nosotros, nos quedemos atrapados por la lectura, insisto, las palabras elegidas por las autoras son perfectas para que más de uno quede prendado de la lectura.
ResponderEliminarPuedo recalcar el hecho de que incitan a los jóvenes a mantener presentes estas tradiciones en su vida actual, de tal forma en que los adolescentes nos quedamos con la mera impresión de que así debe de ser, a diferencia de cuando nos dan uno de esos sermones de costumbres y tradiciones.
Así que en resumen el trabajo estuvo perfecto en todos los aspectos y sentidos.